«Las hijas de la criada» de Sonsoles Ónega, Premio Planeta 2023, se ha posicionado como una obra que genera emociones encontradas y discusiones apasionadas en torno a su merecimiento del galardón. Esta novela, ambientada en Galicia y extendiéndose a lo largo de dos tercios del siglo XX, narra la historia de una familia empresarial gallega detrás de un imperio conservero, revelando secretos oscuros que afectan su destino a lo largo de generaciones.
La narrativa, dividida en tres partes principales, se enfoca en la complicada relación entre dos niñas nacidas el mismo día: una de la dueña del pazo y otra de su guardesa. Una decisión impulsada por la venganza altera drásticamente sus vidas, llevando a una a experimentar el privilegio y a la otra, el desamparo y la pobreza. A través de las páginas, Ónega explora temáticas profundas como los secretos familiares, la búsqueda de la verdad, y la complejidad de las relaciones humanas, particularmente entre padres e hijos, así como entre las mujeres que luchan por su lugar en una sociedad dominada por hombres.
La autora dedica esta novela a las mujeres valientes que lucharon y trabajaron en la industria conservera gallega durante cien años sin reconocimiento. Este enfoque resalta el deseo de Ónega de rescatar del olvido a estas mujeres humildes y su crucial papel en la historia económica de Galicia.
La recepción de la novela ha sido mixta. Algunos lectores y críticos aplauden la meticulosa documentación de Ónega y su estilo narrativo sensible y accesible, que facilita una lectura agradable y emocionalmente impactante. Destacan especialmente la habilidad de Ónega para tejer una historia que, a pesar de su naturaleza triste, satisface la necesidad del lector de ver resuelto el enigma central de la trama.
Sin embargo, «Las hijas de la criada» también ha enfrentado críticas, especialmente en relación con su selección como ganadora del Premio Planeta. Algunos cuestionan si la obra era merecedora de tal reconocimiento, generando debate sobre los criterios de selección del premio. Ónega, por su parte, se muestra dolida ante las suspicacias y defiende la originalidad y el esfuerzo puesto en su creación, argumentando que la obra fue escrita con pasión y dedicación, incluso en circunstancias menos ideales, como entre camerinos.
En conclusión, «Las hijas de la criada» se presenta como una novela que, más allá de su polémica, invita a reflexionar sobre el poder de las palabras, la búsqueda de la verdad, y la complejidad de la naturaleza humana. Su lectura es recomendada para aquellos interesados en historias que exploran la profundidad de los secretos familiares y la lucha de las mujeres por reconocimiento y amor en un mundo adverso.