«Todos somos villanos» de M.L. Rio, sumerge a los lectores en un intrigante mundo de dark academia, repleto de referencias shakespearianas y una atmósfera cargada de drama y misterio. La novela nos presenta a un grupo de estudiantes de teatro del Conservatorio Dellecher, cuyas vidas se entrelazan dramáticamente en una trama que explora las complejas dinámicas de amistad, rivalidad, amor y traición.
La historia se despliega a través de Oliver Marks, quien después de cumplir diez años de condena por un crimen, decide revelar la verdad detrás de los eventos que condujeron a su encarcelamiento. Este relato no solo desentraña los secretos oscuros entre los personajes, sino que también sumerge al lector en profundas reflexiones sobre la naturaleza del arte, la interpretación y la identidad.
Los comentarios de los lectores y críticos destacan la habilidad de Rio para tejer una narrativa envolvente, marcada por una prosa rica y un homenaje palpable a Shakespeare. La estructura del libro, dividida en «actos» y «escenas», añade un toque teatral que enriquece la experiencia de lectura, permitiendo una inmersión total en el conflicto y el dramatismo que caracterizan la trama.
Sin embargo, no todos los lectores se sienten atraídos por el ritmo de la narrativa o la profundidad de los personajes, algunos de los cuales pueden resultar menos accesibles debido a su complejidad y las emociones intensas que los definen. A pesar de estas divergencias en las opiniones, «Todos somos villanos» se destaca por su originalidad y la capacidad de mantener el interés a través de giros inesperados y una exploración meticulosa de las relaciones humanas bajo la presión de circunstancias extremas.
En resumen, «Todos somos villanos» es una lectura fascinante para aquellos aficionados al género de dark academia y las obras de Shakespeare, ofreciendo una historia rica en matices emocionales y filosóficos que invita a la reflexión sobre el arte, la vida y la moralidad. La novela, con su mezcla única de misterio y drama teatral, promete ser una experiencia memorable para sus lectores, desafiándolos a cuestionar las fronteras entre la ficción y la realidad, así como el papel que juegan nuestros propios «roles» en el teatro de la vida.